MERMELADA DE TOMATE

Este es el momento.

La tomatera en plena producción, azúcar y fuego lento. No hace falta más.

Me gustan mucho las mermeladas, pero la de tomate es mi preferida. Me  traslada directamente a la infancia porque mi madre la hacía y le quedaba de lujo, y ahora dice: "yo pongo los tomates y tu haces la mermelada, guapina, que yo ya hice bastante". 

Tiene razón.

Allá voy:

1 Kg de azúcar por cada Kg de tomates,  (yo pesé 6 Kg, de tomates, de Carracedelo, con piel y todo,  y utilicé 5 Kg. de azúcar más dos sobres de azúcar vainillado, y quedó dulce y espesa de sobra)

La cáscara de una naranja, sólo la parte naranja.

Se pelan los tomates y se trocean en una cacerola, se añaden los azúcares  y se va mezclando al fuego, cuando comienza a hervir, se pone a fuego lento y se añade la cáscara de naranja.

Se remueve cada poco con cuchara de madera y se desespuma cuando haga falta, si hace mucha espuma conviene bajar el fuego.

Así estuvo 4 horas.

Retiramos la cáscara, y pasamos por el chino con la batidora.

Cuando esté templada, pero aún caliente se llenan los botes previamente esterilizados y se dejan enfriar boca abajo, por ejemplo, de un día para otro.

Yo después les hice el proceso de apertización, vamos hacerles el vacío. En la flor del calabacín lo explican muy bien.

Salieron 14 botes, aquí va a comer mermelada de tomate hasta el apuntador.