¡¡¡¡gracias!!!!

domingo, 29 de diciembre de 2013

ELEGANTES COMO ERIZOS EN 2014



El último libro terminado este año.
Un libro de sensaciones, en el que mientras lees, escuchas a los personajes, sus pensamientos.
Y los personajes son cercanos y a la vez exóticos. Y no lo digo por el Sr. Ozu, un japonés rico que se instala en el 7 de la parisina calle Greneille, destapando la caja de pandora tan celosamente guardada por Renée, la portera del lujoso inmueble, para su propia protección.
La portería de Renée es el escondite perfecto para ella misma, para Manuela, su amiga (“ten solo una amiga, pero elígela bien”) portuguesa, “aristócrata” de nacimiento y asistenta en varios de los lujosos apartamentos de 400 m. de la mencionada finca, para Paloma, la niña de 12 años, superdotada y que busca movimientos y pensamientos profundos en el mundo para no tener que pegarle fuego a su propia casa.
Paloma busca y se esconde, Renée camufla con cautela su propia esencia, hasta que Ozu llega y las ve, y salen a la luz. Otros no las han visto nunca.

Hacía un mes que terminé Anna Karenina, y  este libro, (que fue un éxito al que yo, como siempre y con absoluta consciencia, llego tarde), es un préstamo familiar, (vi a mi hija leerlo con avidez;;;), así es que, una vez más la casualidad me ha hecho gozar, si: gozar, de una lectura dulce y chispeante. Porque si has leído A.K. hace poco y te topas de nuevo con Levín sintiendo la lluvia fresca sobre los hombros durante una dura jornada de trabajo en el campo, y con el comienzo de la novela camuflado en un diálogo, (todas las familias felices se parecen,  las infelices lo son cada una a su manera - ¡Madre mía, Sr. Tolstoi, que forma de comenzar una novela!!!),….no me digáis que no se siente un regustillo burbujeando alrededor del pensamiento!!!

Como siguiendo el camino sembrado de un fino humor, se va leyendo esta historia, coincidiendo con Renée a cerca del uso de la palabras y su significado y de esa sensación que a veces se tiene de degustarlas literalmente cuando se escuchan o se pronuncian aderezadas adecuadamente en una frase; percibiendo esos instantes de deleite íntimo que muchas veces no somos capaces de paladear.

Una lectura amable, un bonito libro, con el que reflexionar sobre lo que se presenta a cada instante ante nosotros y no vemos, con el que re-descubrir, una vez,  más la belleza de las pequeñas cosas, la armonía en los pequeños movimientos, la emoción que nos causa el sentir el contacto entre nuestro pensamiento y el de los otros….”porque una camelia puede cambiar el destino”.

Quiero que el 2014 sea el año de las pequeñas cosas.

Ese es mi deseo para tod@s.

10 comentarios:

  1. Te deseo lo mismo a tí y sobre todo salud para que posamos disfrutarlas! Un beso grande

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  2. Y que tu deseo se haga realidad Cristina. Un beso.

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  3. Los mejores momentos de la vida están hechos de pequeñas cosas.
    Te deseo muchas que te hagan feliz.

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  4. Este libro que comentas es uno de mis pendientes...
    Te deseo lo mejor para el nuevo año!!!
    Bss

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  5. Parece interesante el libro que tengas un Feliz Año 2014
    Un fuerte abrazo

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  6. Guapetona feliz año!!!!este libro me gusto mucho me mantuvo muy entretenida.un besinnnn

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  7. Que buena pinta!, me lo apunto.
    Bss y Feliz Año Nuevo.

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  8. Me encantó el libro!! lo lei recomendado por una amiga y me gustó muchísimo!!
    te deseo feliz año, aunque sea ya tarde , un besazo!!

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  9. El erizo éste me llama la atención la sugerencia del título. Ana Karenina la leí hace mil años, en el instituto, otra de mis lecturas adelantadas a su momento, pero te juro que me turbó, absorbió, me conmovió... Buff, leer a los rusos siempre te remueve, no?

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