Con razón se llaman estos hongos "lactarius deliciosus". Se pueden recoger en otoño a los pies de los pinos.
Están buenos a la plancha, en revuelto, fritos con unos ajos, guisados de tantas formas...
Este guiso de patatas con hongos es un plato de cuchara con un sabor especial, como a monte, en el que el jugo del níscalo hace un caldo cremoso y aromático.
Ir a recoger níscalos es uno de mis recuerdos de infancia, cuando encontrabas un rodal: ¡que gusto!, tan bueno recogerlos como comerlos. Este año han sido mis padres los que nos los han suministrado.
NECESITAMOS: (para 4 ó 5 personas, depende del hambre).
*Patatas, unas 6 medianas,
Níscalos, (a bulto, no los pesé ni los conté)
1 *pimiento rojo
media cebolla roja
1 *tomate muy maduro
1 *hoja de laurel
1 cucharada de pimentón dulce
sal, agua, aceite de oliva
1 pastilla de caldo de pollo (o un buen caldo de pollo)
(lo marcado con el asterisco es todo de la huerta berciana, de la huerta de mis padres)
Y LOS HACEMOS ASÍ:
Picamos finamente la cebolla y la rehogamos en un para de cucharadas de aceite de oliva, añadimos un poco de sal.
Añadimos el pimiento rojo picado en pequeño y seguimos rehogando.
A continuación el tomate rallado sin piel y en unos 5 minutos los níscalos bien limpios y troceados, no demasiado pequeños. Les damos unas vueltas.
Desmenuzamos la pastilla de caldo, ponemos el pimentón y la hoja de laurel y añadimos las patatas picadas en "cachuelos", (rotas). Unas vueltas para integrarlas y el agua, que las cubra.
Dejamos guisar a fuego medio durante unos 45 minutos, (dependerá de la patata), removiendo de vez en cuando al principio y "ximielgando", "meneando" la cazuela de cuando en cuando.
Rectificamos de sal y reposamos.
Un plato de cuchara, de temporada, cocina de proximidad.
Buen y "deliciosus" provecho!!!