Las aficiones se contagian, y como nunca es tarde para empezar a cocinar, por ejemplo, me he encontrado con que lo que era mi espacio privado, mi despacho: la cocina, ha pasado a ser espacio compartido de uso común.... y estoy encantada.
Cocinar es relajante, creativo, interesante y en ese descubrimiento está mi contraparte...... y estoy encantada.
Supongo que de tanto oírme hablar de las maravillas de los fogones, de lo terapéutico de las cazuelas, la curiosidad ha podido con él y se ha decidido a probar.....y estoy encantada.
También he protestado mil veces por el hecho de que después de cocinar, o al mismo tiempo, hay que recoger. Pues por lo visto no es para tanto, el pollo estaba buenísimo y la cocina recogida.....y yo encantada.
Pollo a cerveza
Ingredientes
1 pollo troceado
2 zanahorias
1 puerro
1 cebolleta
1 rama de apio
2 dientes de ajo
4 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta y una mahou, botellín de 25 cl
Doró el pollo con los ajos en la olla.
Limpió y picó las verduras
Añadió primero la zanahoria, rehogando un par de minutos, a continuación el puerro, y en un par de minutos la cebolleta.
Añadió entonces la sal, pimienta negra molida y el apio.
Puso a fuego medio-bajo y dejó pochar, unos 5 minutos.
Subió el fuego y añadió la cerveza, (sin ni siquiera echarle un traguito antes, entera), dejó evaporar un poco y bajó a fuego medio.
Cerró la Olla y la dejó a fuego durante unos 12 minutos.
La cocina olía muy bien, se oía desde fuera ruido de cazuelas y musiquita de fondo.
Lo hizo como yo lo hago, pero a mi me estuvo mucho más bueno, y ya os podeis imaginar como estoy yo, ¿verdad?.